Grave irresponsabilidad periodística: Francisco Carrión y su tribuna para un depredador sexual

"El Independiente: Un refugio para la impunidad de los depredadores sexuales" subraya el jurista A. O. Ben Othmane

12 de septiembre de 2024 Luis Miguel de La Fuente
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Francisco Carrión, periodista (foto cedida)

En una reciente publicación de El Independiente, el periodista Francisco Carrión ha abierto las puertas de su espacio periodístico al ciudadano marroquí Souleiman Raissouni, un depredador sexual, un hombre condenado y sentenciado firmemente por violación. Esta decisión no solo es una bofetada a la justicia y al respeto hacia las víctimas de abusos, sino también una afrenta directa contra los derechos fundamentales de las personas vulneradas, en este caso, la víctima de una monstruosa agresión sexual.

Carrión, al trasladarse a Marruecos para entrevistarse con Raissouni, ha caído en un error imperdonable. No se trata de una entrevista que busque explorar el arrepentimiento o la reinserción de un agresor sexual, ni de un intento de reflexión sobre el daño irreparable que este hombre causó a su víctima. Todo lo contrario: el espacio que el periodista ha brindado a este depredador no ha servido sino para permitirle continuar con su repulsiva labor de desacreditar a la víctima, atacando nuevamente a quien ya ha sido terriblemente vulnerado.

Lejos de exigir un mínimo de responsabilidad, la entrevista se convierte en un escaparate para que este criminal se regodee en su victimismo y en su perverso afán de distorsionar los hechos. Carrión, en lugar de condenar categóricamente los actos de este hombre, amen de una sentencia condenatorio firme por violación, se convierte en cómplice de una nueva agresión: la re-victimización de quien ya ha sufrido lo indecible. Es lamentable que se utilicen medios de comunicación para proporcionar una plataforma a depredadores sexuales, cuando debería ser precisamente la prensa un bastión en la defensa de la verdad, la justicia y la dignidad de las víctimas.

En un comentario en su cuenta "X", A. O. Othmane, catedrático de Derecho ha manifestado que "Lo más alarmante de este caso es que la entrevista no se limita a dar voz a un criminal, sino que va más allá: tanto el periodista como el entrevistado se toman la libertad de atacar a la sociedad civil y a la prensa que, con razón, condenó la violación y mostró su solidaridad con la víctima". También critican al sistema judicial que lo condenó, presentando la sentencia como injusta. "Este acto no solo es mezquino, sino peligrosamente tóxico para una sociedad que está luchando por proteger los derechos de las víctimas y por acabar con la impunidad en casos de abusos sexuales"  subraya el catedrático. "El Independiente: Un refugio para la impunidad de los depredadores sexuales" añade el jurista A. O. Ben Othmane.

Es inaceptable que un medio de comunicación español preste su espacio a quien busca mancillar la reputación de una víctima aunque no este radicada en Nuestro país. En España, y en cualquier sociedad moderna que se precie de proteger los derechos fundamentales de sus ciudadanos, este tipo de actos no solo son repudiables, sino que deben ser condenados enérgicamente. La vulneración de la intimidad de las víctimas es un acto gravísimo, y permitir que los agresores utilicen las plataformas mediáticas para volver a atacarlas es una irresponsabilidad que no debe pasar desapercibida ni quedar impune.

Francisco Carrión no solo ha fallado como periodista, sino que ha traicionado los principios más básicos de la ética profesional. Su decisión de dar voz a un depredador sexual y atacar a la víctima, la justicia y la prensa solidaria refleja una grave carencia de criterio moral y profesional. En un momento en el que las sociedades exigen mayor sensibilidad hacia las víctimas de abusos y violencia sexual, es inadmisible que periodistas como Carrión perpetúen la cultura del silencio y la revictimización.

Lo ocurrido en esta entrevista es un ejemplo claro de cómo el periodismo, en malas manos, puede ser utilizado para fines peligrosos. Lejos de aportar algo positivo o constructivo, este acto mancha la reputación de la prensa y socava la lucha por los derechos de las víctimas, dándole tribuna a aquellos que deberían ser condenados sin matices.

Es urgente que se ponga freno a este tipo de prácticas periodísticas que no solo vulneran los derechos de las víctimas, sino que también perpetúan la cultura de la violación y el abuso en nuestra sociedad. La justicia y la verdad no se pueden negociar en las salas de redacción. Carrión y El Independiente deben rendir cuentas, no solo ante la ley, sino ante la sociedad que confiaba en ellos para ser un referente de información veraz, justa y responsable.

Si realmente queremos una sociedad más justa, donde las víctimas de violencia sexual puedan vivir sin miedo y con dignidad, no podemos permitir que medios como El Independiente se conviertan en altavoces de la impunidad. La prensa tiene una responsabilidad enorme: la de denunciar a los agresores, no de amplificar su voz. España merece algo mejor. Las víctimas lo merecen. El daño que ha causado esta "MALA" entrevista no puede subestimarse. Las víctimas de abuso y agresión sexual ya enfrentan una lucha cuesta arriba para ser escuchadas y respetadas en su dolor. Que un medio de comunicación ESPAÑOL ponga el foco sobre el agresor, dándole la oportunidad de atacar de nuevo, es una traición a todos aquellos que han sufrido en silencio durante años.

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